La plantilla 'denuncia' un pésimo trabajo en verano. Mou ve una falta de motivación.
¿Cuáles son los motivos reales de la crisis? En el vestuario del Real Madrid no terminan de ponerse de acuerdo. Por un lado, los jugadores lo achacan todo a un problema físico, consecuencia de lo que ellos consideran una mala pretemporada. Mourinho, por su parte, cree que todo se debe a una falta de actitud.
En Valdebebas se vivió ayer una jornada de reflexión. No hubo charla, ni tampoco bronca de Mourinho. Sólo trabajo. Suave para los titulares. Más intenso para los suplentes. En las cabezas de los jugadores, sin embargo, aún tronaban las voces de Mou al descanso.
El luso intentó ponerles las pilas en la caseta del Pizjuán, pero la bronca terminó en un debate con varios jugadores que no llegó a ninguna parte. "Estáis haciendo un partido penoso", dijo el técnico. Algunos futbolistas le hicieron ver que lo único penoso había sido la marca de Di María a Trochowski. No le gustó al técnico que le llevaran la contraria.
Los jugadores asumen que no están bien, pero achacan todo a un problema físico. Muchos califican la pretemporada por Estados Unidos como "inútil y agotadora", con mucho viaje y poco trabajo. Hay que recordar que se hicieron hasta cuatro vuelos internos por el país americano.
Mourinho no ve problemas físicos y sí mentales. De ambición, para ser exactos. El luso no entiende por qué los jugadores han bajado los brazos tras ganar sólo una Liga, una Copa y una Supercopa.
Cuando tras el partido en el Pizjuán aseguró que muchos jugadores no tienen la cabeza en el fútbol, Mou se estaba acordando de los compromisos publicitarios a los que los jugadores han acudido recientemente. Sin ir más lejos, Arbeloa, Xabi y Casillas dedicaron toda la mañana del pasado jueves, tras 10 días con la selección, a promocionar sus nuevas botas.
La rajada de Mourinho hacia sus jugadores tampoco ha hecho gracia en el vestuario. Los futbolistas creen que el luso debe decir esas cosas en privado, no en los medios. No es la primera vez que lo hace Mou y tampoco es la primera ocasión que parte de la plantilla se lo reprocha. Y así la fractura entre entrenador y jugadores es hoy un poco más grande.
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