Ogier: "Me gustaría probar con Messi de copiloto"
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Cuando un campeón del mundo de rally se mide —al volante de su vehículo— con un campeón del mundo de fútbol en una particular tanda de penales, el espectáculo está garantizado. Este curioso reto enfrentó al francés Sébastien Ogier y al delantero alemán Thomas Mueller en agosto de 2014, y se convirtió en un vídeo viral.
Unos meses más tarde, fue Neymar quien aceptó el desafío del triple campeón del mundo de rally (2013, 2014 y 2015), ejerciendo de copiloto de lujo en un spot publicitario. El brasileño, acostumbrado a exhibir su velocidad en las canchas españolas, se mostró a todas luces mucho menos cómodo sobre el asfalto. “Son unos recuerdos memorables. Imagino que él también lo recordará, ¡porque cambió de color!”, explica entre risas el piloto francés a FIFA.com.
Este gigante del motor, apasionado por el fútbol, nos habla también de la relación que tiene con el deporte rey: desde quiénes son sus ídolos del balón, hasta cuáles son sus equipos predilectos.
Sébastien, ¿qué relación le une a usted con el fútbol?
Mi trayectoria me obligó a alejarme de él. Mi propio deporte es muy absorbente, por desgracia, y me falta tiempo para dedicarlo a otras cosas, especialmente para ver lo que pasa en las demás disciplinas. Pero procuro no perderme los grandes partidos y las grandes citas. De joven sí le dedicaba bastante tiempo al fútbol. Jugaba mucho y seguía habitualmente la actualidad futbolística, sobre todo la del club de mi corazón, el Olympique de Marsella.
Como apasionado del deporte rey, ¿cuál es su mejor recuerdo hasta la fecha?
Como aficionado del Marsella, nuestra victoria en la final de la Liga de Campeones de 1993. Fue algo muy intenso.
¿Y cuáles son sus ídolos futbolísticos? 
Durante mucho tiempo fue el inglés Chris Waddle, indisociable de la gran época del Marsella. Actualmente, tengo una admiración sin límites hacia Lionel Messi. Es el mejor del mundo. Un genio.
¿Y qué tal se le da darle patadas a un balón?
Con toda modestia, de joven no se me daba demasiado mal. Era bastante bueno. Pero no tardé en tomar una orientación diferente, lanzándome al deporte automovilístico. Y perdí bastantes cualidades. Lo dejé demasiado pronto.
¿Cree que el fútbol y el automovilismo tienen puntos en común?
A primera vista no, aunque siempre encontramos similitudes entre todos los deportes de alto nivel en cuanto a la preparación física o el enfoque psicológico. ¡Pero no puede decirse que el fútbol y el motor sean las dos disciplinas más cercanas!
Es cierto, aunque usted consiguió conciliarlas en una tanda de penales absolutamente insólita…
Sí, fue en 2014, con Thomas Mueller. Es un recuerdo fantástico. Además de ser un gran futbolista, es una persona simpatiquísima, muy abierta. Se lleva bien con todo el mundo. Conectamos muy bien. Fue una experiencia muy divertida, aunque él se mostró más hábil que yo. Incluso se atrevió con el volante de mi coche al final del día. ¡Y entonces la experiencia ya no me hizo tanta gracia! (risas) ¡Menos mal que el aparcamiento era gigantesco!
Y usted marcó un gol “de tacón”, con el parachoques trasero del coche…
¡No fue fácil! Tuve que tomar la máxima velocidad para disparar, controlándola para no arriesgarme a entrar en la portería y cometer falta sobre el guardameta. No fue nada sencillo. ¡Pero estoy orgulloso de haber marcado!
También compartió una experiencia de conducción con Neymar. Cuéntenos cómo fue…
Con Neymar duró menos, pero también fue divertido. Hizo de copiloto mío durante un spot publicitario. Recuerdo que tuvimos menos tiempo. Él había llegado algo tarde por un partido de la Liga de Campeones, así que no pude hablar con él tanto. Era más retraído que Thomas, aunque fue otro recuerdo memorable. Imagino que él también lo recordará, ¡porque cambió de color! (risas).
¿Con qué futbolista le gustaría repetir la experiencia?
(Piensa) Diría que con Messi. Porque es el más grande, simplemente. ¡Siempre es interesante conocer a los grandes de este mundo, ya sean artistas, políticos o deportistas!
Por tanto, habría votado por el argentino en el último FIFA Ballon d’Or…
Por supuesto. Habría votado por él, ¡aunque no creo que yo fuese un votante muy legítimo! Mejor que no tenga derecho a voto (risas). En serio, sí que creo que este premio es merecido, aunque eso no desmerece en nada el talento de Neymar y de Cristiano Ronaldo, que también son grandísimos jugadores. Pero Messi es el número 1.
Es el quinto galardón de Lionel Messi. Usted también tiene tres títulos de campeón del mundo, y ha dominado bastante su disciplina. ¿Cuál es el secreto para durar tanto?
Es un cúmulo de factores. Como Messi, yo también tengo todo un equipo para llevarme lo más lejos posible. Por lo tanto, hay que estar rodeado de los mejores, tener al compañero correcto, al copiloto adecuado. Nunca hay que dejar de esforzarse, ni relajarse nunca, cuestionarse siempre todo, intentar mejorar cada detalle. En la base, quizás haya también un poco de talento, pero es imprescindible pulirlo.
Para terminar, su esposa es alemana. ¿Usted sigue siendo fiel a la selección francesa?
Claro que sí. Mi corazón es 100% francés. Estoy volcado con los Bleus. En el último Mundial nos peleamos bastante (risas). ¡Fue una guerra! Y, como anécdota, entonces posamos juntos para la prensa simulando un combate de boxeo. Yo con la camiseta de los Bleus y ella con la de la Mannschaft. El día siguiente a la derrota de Francia [1-0] tuve que sacarme una foto simulando estar noqueado... ¡Pero ya nos desquitaremos!